- Condado de Osona
- El Condado de Osona fue constituido hacia el 798, sobre la base del antiguo obispado, su capital era Vic (Vicus). Borrell murió antes del 820, quizá hacia el 813 y el condado pasó a Barcelona. En el 826 fue ocupado por el conde de Coflent y Rasés, el rebelde Guillemó, y el capitán Aissó y sus gentes, con lo cual el condado quedó despoblado durante muchos años. Volvió de nuevo a Barcelona en el 827 de la que ya no separó. En el año 879, Wifredo I el Velloso empezó la repoblación. Del 939 al 943 fue conde Armengol I, hijo del conde de Suñer I de Barcelona, y después el título se unió a la casa de Barcelona. En 990, se separa de la comarca de Berga que se une a la Cerdaña (que en 1003 pasará a Besalú). El condado se separó de los dominios de Barcelona en 1035 cuando el conde Ramón Berenguer I, lega el condado a su viuda Guisla de Lluça y a su hijo Guillermo . De nuevo volvió a depender de Barcelona, cuando Guisla contrajo nuevas nupcias y Guillermo renunció al condado. En esta época el condado empieza a expandirse e incorpora el condado de Manresa, nombre que adoptará todo el condado de Osona. Ramón Berenguer III se lo cedió, en 1107, a su hija Jimena en calidad de dote al contraer ésta matrimonio con Bernardo III de Besalú. Al morir ambos sin descendencia alguna, el condado volvió, de nuevo, a pasar a la corona. En 1356 el rey concedió el condado a Bernardo III de Cabrera (I de Osona), pero se le confiscó en 1364 volviendo, otra vez, a la corona. En esta época, la denominación de Condado de Osona, que ya se utilizaba poco, desaparece por completo. Aunque el título volvió a los Cabrera en 1373 y 1383, éstos, de hecho, no dominaron la región. En 1574 el título pasó a los Montcada, marqueses de Aitana y, en 1722 pasó a los Medinaceli por matrimonio.
Enciclopedia Universal. 2012.